me apetece contar que me encantaban las vacaciones en talagante. en esa especie de club de campo del colegio de mis hermanos, donde lo que más habia era pasto verde y a veces un poco húmedo y expelía ese aroma tan rico. también estaban esos hornos de barro donde a veces, las mujeres de cocina, preparaban pancito amasado y otras cosillas. a modo de arruinar la naturaleza, solíamos llevar una teve para ver el novedoso primer reality de chile, protagonistas de la fama, y de paso las noticias.
al fondo habia tres piscinas, una más grande que otra. en ninguna aprendí a flotar ni nadar con la cabeza afuera. pero vi como mis hermanos y primos lo hacían, y estuvieron muy bien.
con el frío de estar mojada entera, me recostaba sobre un pareo gigante en medio del sol. podía dormir un rato y luego despertar acalorada, entonces me iba a buscar fruta helada de preferencia melón. y me traía un libro o un diario, a veces me iba al auto para escuchar radio, todo junto.
en todos esos días estaba esa paz que significa saber dónde está cada integrante de tu familia y que está todo bien. lo que no pasa durante el resto de mi año.
atrás de los arbustos gigantes y unas rejas de protección, había un paso de rio, muy angosto, tanto que se podía saltar bien fuerte y llegar al otro lado. el otro lado era el paraíso de la soledad. estaba todo en abandono, y cuando digo todo me refiero a la naturaleza propia de ahí. un pozo que no se le veía el fondo, pasto gigante y amarillo, bancas sucias y con telarañas, asientos hechos de pedazos de madera gris puestos sobre rocas, haciendo una forma de círculo, me parece que ahí cantaban. en el centro del círculo hay una virgen. supongo (y espero) que aún está por eso digo hay. es simple, alguien murió; rezaban. nunca he sabido como se llaman esos lugares. pero quiero seguir creyendo que ahi cantaban, también.
cuando descubrí ese paraíso lo quise compartir con los demás. algunos fueron y como era feo se devolvieron para donde estaban. entonces me gustaba desaparecer y contemplar ese paraíso, a veces leer, pero básicamente era acompañar a lo que fuera, en ese lugar tan solo y seco.
la familia me veía aparecer en las horas de comida y postre, y cuando pasaba el señor de los helados también.
echo de menos esos veranos.
13 commenti:
cacha un caracol
mmmh... hace tiemnpo que no leía el ritmo.... se hechaba de menos... un poco ;)
Saludos!!:D
JCM
a veces los lugares que toda la gente encuentra feitos, son de lo mejor para estar en paz y tranquilidad.
ayer también te ví, cuando intentaba pasar por una masa de niñas de tercero con un plumavit amarillo gigante... de echo iba a invitarte un cremino xD.
Saludos.
ah erai tu XD, y yo dije permisooooooooooooooo
jajjaa
puta pero no me acuerdo de tu cara XD
llévame por ahí-
oye, tienes problemas para postear en blogs que la parecer no son beta?.... odio beta!!!
no posteo,
soy floja.
menos mal que no recuerdas mi cara, me sentí tan psico, taaaan pero tan psico...
pero = que risa que dijeras permisoooo
Aaah... me lo imaginé. Que recuerdo más veraniego!
A propósito, y de regalo,
http://www.lanacion.com.ar/anexos/imagen/06/600273.JPG
Salu2.
Pd: Yo también odio beta. Cacho maldito, el beta.
Yo tb veía lo mismo en la tele, matando el campo. Porque tiene q haber un poquito de cosa fea, porq sino es mejor morirse ya.
Y era una parcela en Chicureo
salu2
Shidi !
Ah, oye, son buenas tus imágenes, deberías hacerte un cursito de guiones
Shi !
ya lo hice XD
Posta un commento